Quizás el mantrailing…

Una de las cosas que más me sorprenden cuando hago seminarios y talleres de mantrailing es ver que a muchos perros a veces les cuesta tomar la iniciativa cuando se les pide, una vez olido el artículo de olor, que busquen el inicio del trail y lo sigan.

No es que no entiendan el trabajo (eso es normal, obviamente) sino que esperan recibir más instrucciones, piden ayuda al guía constantemente, se bloquean…

Simplemente, creo que muchos perros no saben (o no se atreven, que aún es más preocupante…) a ir delante de su guía y gestionar ellos solos el trabajo.

Quizás porque son inseguros o miedosos por naturaleza o por las circunstancias que han vivido.

Quizás porque están demasiado acostumbrados a recibir instrucciones para todo.

Quizás porque están demasiado coartados (por motivos diversos…).

Quizás porque no se les ha enseñado a valerse por si mismos.

Quizás porque se lo hemos puesto todo demasiado fácil.

Quizás… porque a las personas nos gusta demasiado tenerlo todo bajo control…

Y el mantrailing es otra cosa… escapa un poco (o un mucho) a nuestro control.

Es un momento en el que manda el perro. Él es quien va delante, él el que nos guía a nosotros. Y nosotros los que tenemos que confiar en él.

Aquí les enseñamos a trabajar de manera autónoma, a tomar decisiones, a resolver las diversas situaciones con las que se enfrentan en cada trail (obstáculos, distracciones…)

Las únicas órdenes que damos son “huele” y “busca”.

Dejándoles trabajar a su aire, permitiéndoles seguir a su manera la estela de partículas que va desprendiendo la persona libremente, como mejor les vaya a ellos.

Conectados siempre al guía mediante la correa (es un trabajo de equipo en el que los dos tienen su función) pero llevando ellos la iniciativa, dejándoles guiarnos… o mejor dejándonos guiar por ellos.

(¡Ojalá pudiéramos ver nosotros la estela de partículas que sigue el perro a medida que avanza por la línea azul del trail..!)

Por eso me gusta tanto.

Por eso les gusta tanto a mis perros y a los perros de mis alumnos.

Porque en el espacio que dedicamos semanalmente al mantrailing, nuestros perros son más “perros” que nunca: Aquí sacan su instinto, salen a cazar, usan su nariz, analizan, piensan, dudan, toman decisiones… siempre seguidos por su guía, que les anima, les observa mientras trabajan y toma nota de cada movimiento que hacen, cada giro de cabeza, cada esquina que giran y cada cruce que superan para alcanzar su objetivo para, cuando encuentran a la persona al final del trail, celebrarlo juntos por todo lo alto!

Luego llegan a casa cansados, relajados y satisfechos. (Si, todos: perros y guías!)

Si queréis saber más contactad conmigo, venid a ver una clase, un entrenamiento, participad en un taller…

O si lo preferís, puedo desplazarme a vuestra zona para hacer allí un taller o un seminario.

Quien sabe, a lo mejor el mantrailing está hecho para vosotros!

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